lunes, 4 de noviembre de 2013

"La última palabra. Parte 1" de Celia Álvarez

Prólogo

Nunca se me ha dado bien contar historias, pero considero que esta, de caer en el olvido, sería una gran pérdida. He tenido tiempo para tomar esta decisión. Diría que demasiado. Ignoro los días que han pasado desde que me encerraron. Desconozco el tiempo que llevo atado a esta máquina, a estos tubos…
Sí lector, has leído bien. Estoy atado a una máquina y unos tubos que se encargan de mantenerme alimentado y de dormir por mí, con el único fin de que mis dedos mecanografíen cada palabra, idea, recuerdo o pensamiento que se cruce en mi cabeza. La razón por la que estoy aquí es la terrible realidad en la que vive esta sociedad, contra la cual, solo unos pocos se han atrevido a ir en su contra. Aquellos en busca de la verdad y de la libertad. Gente normal, pero valiente, que nunca toleró el rumbo que tomaron sus líderes y que ante la peor de las decisiones tomadas, decidieron luchar por todas las victimas que pudieran surgir.
La terrible decisión que se tomó es la máquina que mantiene mi vida. La idea era explotar el máximo potencial intelectual de la humanidad. Bueno, de algunas personas en particular. En un principio, resultó una idea innovadora, capaz de hacer evolucionar a la humanidad con mayor velocidad. Los problemas comenzaron poco después de que los primeros sujetos se presentaran para el proyecto. Se corrió la voz de que habían desaparecido, incluso muerto. La realidad era bastante peor y no tardó mucho en salir parte de la verdad a la luz. A partir de entonces, numerosas personas huyeron de las ciudades con el fin de desaparecer; otras, intentando iniciar una revolución. Los que permanecieron en la ciudad, procuran no demostrar ser excepcionales y viven con miedo…

En este ambiente comenzó mi gran cruzada. Mi nombre es John Smith y ya es hora de que salga a la luz mi historia, la cual cuenta con datos cruciales para entender la conspiración que tramaron los líderes mundiales contra nosotros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante. Tengo ganas de leer la segunda parte.