martes, 26 de noviembre de 2013

"Viltrania. Parte 5" de Elizabeth Burch

-No-mentir se empezaba a volver una costumbre- Sólo… quería hacerte una pregunta.
-Hacedla entonces.
Cogí aire. Me relajé e intenté que dicha pregunta sonara lo menos absurda posible.
-¿Qué día es hoy?
Su ceño fruncido y su mirada de desconcierto reflejaban su extrañeza por dicha pregunta, y la verdad, no me esperaba otra reacción. Aunque, después de unos segundos para asimilar mi cuestión, su rostro cambió de expresión por completo. ¿Será que mi pregunta no era tan absurda?
-Es muy observadora señorita.
“¿Yo? ¡Ah! ¿Sí?” pensé.
-Seguro que ha notado que las gentes están un tanto excitadas, y es que, hoy es un día de celebración para nuestro poblado.
“Vale, pero ¿qué día? A ver si este chico empieza a ser un poco más preciso”
-Las gentes de Viltrania festejan hoy el día de los Tres Magos Guardianes del reino-continuó-porque, hace muchísimos años, Viltrania fue uno de los reinos más poderosos de toda las tierras conocidas por el hombre, hasta que la envidia de los demás reinos vecinos acabó con el esplendor de nuestro reino.
“Interesante…”
-Los siete reinos vecinos conspiraron contra Viltrania y atacaron sus muros hasta invadir todas las ciudades masacrando al pueblo, destruyendo cosechas y quemando las viviendas. Los ejércitos enemigos superaban en número al ejército viltranés, además de que fueron atacados a traición y nuestro reino no estaba preparado para la batalla. Con todo, Viltrania y parte de sus habitantes pudieron mantenerse a salvo gracias a los Tres Magos Guardianes del reino: Neon, Rell y Kirisha. Ellos crearon un campo de protección que cubría todo el reino y fusionaron sus poderes mágicos, consiguiendo así, cobijar al pueblo viltranés y destruir a los atacantes, pero al usar una magia tan intensa, los Tres Magos Guardianes consumieron sus propios cuerpos y se volvieron polvo. Cuentan que sus almas se conservaron y que vagan por el mundo buscando nuevos cuerpos en los que reencarnarse. En este día celebramos la necesidad de su presencia y el anhelo del reino próspero, pacífico y seguro que fue Viltrania en su día. En este día celebramos la necesidad de recuperar la vida que nuestros antepasados tuvieron, recordamos las almas de todas aquellas personas que murieron masacradas el día de la batalla y las almas de los Tres Magos Guardianes, para que regresen algún día reencarnados y podamos recuperar Viltrania.
Estaba escuchando asombrada toda aquella historia y, tras finalizarla, no sabía qué decir. ¡Era todo tan impresionante! Nunca me había planteado que existiera la magia, ni las almas flotantes, ni las reencarnaciones… En definitiva, todo esto parecía, más bien, una broma de mal gusto. Pero, en cambio, el chico parecía muy convencido de lo que decía. Podía ver en sus ojos brillantes las ansias verdaderas de que ese supuesto día, en el que los Tres Magos Guardianes regresen y Viltrania vuelva a ser el reino que antes fue, llegara. Sólo por eso, permití que mi mente intentara reflexionar sobre la autenticidad de esos acontecimientos y sucesos, pero, con todo, seguía sin saber qué decir o qué hacer. Todo esto era demasiado impactante para mí, demasiado…
Y entonces oí un sonido fuerte e insistente que penetraba mis tímpanos como balas. Empecé a abrir los ojos vagamente y mientras todo se me aclaraba, sentía cómo alguien me zarandeaba y susurraba mi nombre:
-¡Leyre, despierta!

Levanté la cabeza. La tenía apoyada sobre mi libro de latín. Inmediatamente me di cuenta de que me encontraba en mi aula y hacía pocos segundos que la clase más aburrida del mundo había terminado. Anoche había estado despierta hasta las tantas viendo la última temporada de mi serie favorita. Así que, tenía que recuperar de algún modo mi tiempo de sueño y, ¿qué mejor momento para hacerlo que en la clase de latín? 

No hay comentarios: