viernes, 13 de abril de 2018

"Silencio" de Víctor Fisac. SEGUNDO PREMIO DEL CONCURSO DE RELATO CORTO "PEÑALVENTO"



“Silencio. Silencio en aquella inmensa explanada. Ese silencio que hace que te estallen los oídos. Ese silencio que permite escuchar tus propios pensamientos. Un silencio sepulcral. El silencio que precede a la muerte. No se oía ni un solo alma, todo el mundo contenía la respiración mientras esperábamos el siguiente impacto. La bala de mortero cayó como la primera gota que anuncia un diluvio. El silencio se despedazó y los gritos se adueñaron de la explanada.” Salí de mis recuerdos y miré la soga que tenía entre mis manos. “Me sorprendí admirando el fusil que me habían entregado aquella mañana. Apoyé mi mano en la culata, tallado en madera antigua se podía leer Berthier 1911. Deslicé mi dedo por el arma hasta llegar al cañón, largo y fino, acaricié la hoja de la bayoneta, que relucía a pesar del polvo del ambiente, y levanté la mirada.” Apreté el nudo y dejé la cuerda en la mesa. Me levanté y puse a hervir algo de agua. “Nunca había visto nada igual. Una inmensa nube verde-grisácea se abalanzaba sobre nosotros. Tomé una bocanada de aire y sentí fuego bajando por mi garganta. Empecé a toser y la vista se me nubló.” Sacudí la cabeza y eché unas hojas de té negro y cáscara de naranja al agua. Así era como ella me había enseñado a prepararlo, enseguida cogió aquel color cobrizo que tanto lo caracterizaba. Volví a sacudir la cabeza, pensar en ella era aún más difícil, pues ya no estaba. ¿Qué me quedaba? “Abrí los ojos en la enfermería. Sentía adormecido el brazo. Torcí la cabeza y me desmayé al ver la mitad derecha de mi cuerpo. Al despertarme de nuevo descubrí la atenta mirada del médico. Me dijo que era el único que había salido con vida y que la suerte me había sonreído.” Aún hoy, creo que eso no fue una sonrisa. Todavía arrastro esos recuerdos y el del accid..., el del accidente de mi esposa... Ya no puedo aguantar más... Me subo a la mesa, me rodeo el cuello con la soga., me dejo caer, y, qué curioso, la que me sonríe es la muerte.

No hay comentarios: