viernes, 30 de abril de 2010

"Historias" (María Delgado)


Son palabras que vuelan en nuestras mentes transformando un papel en un mundo. Son vidas que encierran sentimientos fáciles de comprender y tan difíciles de compadecer. Porque no sólo hablo de los relatos ajenos a los nuestros. La vida también es una historia.

Son ilusiones que cargan nuestros corazones para poder caminar. Para poder soñar. Porque, ¿quién no ha soñado alguna vez?; es más…¿quién no ha dejado de soñar cada día?, cada hora, cada instante.

Creemos que hay que vivir la realidad, cuando soñando la afrontamos.

Y es que cada uno de los sueños llenan nuestro corazón, a la vez que todas sus historias.

Podemos decir que una historia es un relato que encierra emociones. Son como motas de polvo, y en su fondo tan grandes…

Como cada canción. Como cada palabra. Como cada sonrisa que lanzamos. Como cada lágrima que se derrama.

Quién sabe qué puede pasar, si se lanza un papel al cielo, sin escribir nada más que la palabra “imaginar”…

Quizás alguien o algo pueda seguir con ese principio.

Quién sabe.

Porque todas las cosas se resumen en una sola: “Soñar”. Y si lo pienso, no sé lo que significa. Solamente puedes cerrar los ojos. Mirar al cielo o a cada uno de los colores que existen. Admirar sonrisas o compadecer lágrimas. Odiar o abrazar a alguien.

Entonces nos damos cuenta de que cada vez que soñamos, escuchamos, observamos o sentimos esos instantes , sabemos que hay algo especial. Sabemos que hay una historia . Que hay cientos de secretos. Que hay miles de maravillas, como millones de leyendas.

Y con un sueño como palabra, y un secreto en ella… Esta es mi historia y espero que algún día se convierta en leyenda.

(Este es tan sólo el principio del prólogo de una historia que quizás escriba. Dedicado a todos los sueños de cada uno de nosotros. Para que se sientan más grandiosos, que son lo que son.)

Canción. "Forget and start" (Rita de Pedro)


When you’re feeling so alone

Its like, you couldn’t find the right side

And when you think about the past

Why was all a lie?


But when you look behind the sky

there’s a light that makes you smile.

‘Cause you think, ‘cause you know,

That there’s someone waiting for you.


Take all those things away from me

I don’t wanna remember all that time.

Now I need to forget about the past

I wanna leave flying too far.


But when you look behind the sky

there’s a light that makes you smile.

‘Cause you think, ‘cause you know,

That there’s someone waiting for you.


Start over new, yes, you can.

Take a star a start to fly.

Then sleep on a cloud and

smile one more time

Yeah!

But when you look behind the sky

there’s a light that makes you smile.

‘Cause you think, ‘cause you know,

That there’s someone waiting for you. (x2)

"Se levanta de la cama" (Lorena Balanica)


Sorprendida al ver que estaba sola en su casa, sola en aquella habitacion con un possit en su despertador. -nos hemos ido volveremos tarde firmado tus padres.En aquel momento ella penso,(joder) un sabado como decostumbre aburrido, estudiando.Pero a ella nunca se la habria pasado por la cabeza que ese dia no iba a ser como los demas. Ocho de la tarde sentados en un banco, ella sus amigas unos cuantos amigos todos riendo contentos por estar ahi, sentados en ese lugar en ese momento, ella sentada riendose olle que sus amigos gritan -mira quien viene! ei que tal tio? en ese momento gira su fino rostro congelado por aquel frio que hacia,aquel frio que rodeaba su palido rostro,y vio un chico bajando las escaleras a lo lejos saludando con la cabeza a sus amigos. Se dirigia hacia alli hacia ella. En ese momento le pasaron muchas cosas por la cabeza ella ya habia visto a ese chico en verano, siempre estaban juntos, siempre riendose, jugando, tonteando entendiendose con solo un gesto una mirada una palabra o apenas una sonrisa, sonrisa que tenia doble sentido, y que los dos habian captado pero ninguno podia dar pie, el comprometido ella apunto, todas las tardes de verano juntos.Pero el verano termino y hacia meses que no se veian que ninguno de los dos se llamaban, en ese momento el estaba a pocos centimetros de ella, el la dio dos besos bruscos pero tiernos, ella apenas pudo reaccionar sorprenida por aquel chico. En sus adentros sintio algo extraño algo que ya habia sentido antes por el pero que ya habia desaparecido hacia tiempo, algo precioso como cosquillas como una vocecita que la decia continuamente... - Tenias que haberle dado pie, tinias que haberte escapado con el, a algun sitio ,a algun sitio para ver las estrellas mas de cerca.. Pero como ya sabeís estas cosas nunca suceden porque no es una película, pero igualmente aunque no consigas al chico de tu vida, aunque aquel chico que tanto te gusta pase de ti...Te quedan tus amigas esas que nunca se irán por la puerta de atras.
Y ahora si que entiendo lo que es sentir dolor en partes del cuerpo que ni siquiera sabías que tenías, y da igual cuantas veces te cambies de peinado o a cuantos gimnasios te apuntes o cuantos vasos de Champagne te tomes con las amigas porque sigues acostándote todas las noches repasando todos los detalles y preguntándote qué hiciste mal o qué podrías mejorar, y como puñetas en ese breve instante pudiste pensar que podrías ser tan feliz con él, a veces incluso logras convencerte de que él verá la luz y se presentará un día en tu puerta. Y después de todo eso, y aunque esa situación dure mucho tiempo, vas a un lugar nuevo y conoces a gente que te hace recuperar tu amor propio y vas recomponiendo tu alma pedazo a pedazo y toda esa época difusa. Y entonces es ahí cuando todos esos años de tu vida que has malgastado pensando en él empiezan por fin a desvanecerse.

jueves, 29 de abril de 2010

"Almas luminosas" (Nuria Matey)


Almas hermosas dentro de personas increíbles. Son personas puras de las que hay pocas. Son personas en cuyo interior he encontrado mundos enteros. Mundos perdidos. Mundos llenos de magia y de color.

Estos mundos son lugares escondidos que casi nadie ve. Lugares desconocidos que esconden paraísos, alegrías, sonrisas, pero también son lugares que han tenido que pasar por dificultades y desgracias para después lograr obtener una tierra fuerte y rica en nutrientes, una tierra que es la base de toda su belleza.

Son lugares que se esconden de un mundo que ha perdido toda la magia y todo lo bello que existía hace ya mucho tiempo. Son lugares ajenos al mundo exterior, ya que para los habitantes de estas regiones ésta es la verdadera realidad.

Y eso es algo que poca gente valora, pocos conocen, y, aunque lo hicieran, difícilmente lo entenderían. Simplemente lo rechazarían siguiendo pensamientos superficiales. Sí, esos pensamientos que están destrozando el mundo.

Aunque estoy segura de que la oscuridad nunca llegará a aquellas personas de las que hablo.

Esas pequeñas almas llenas de sentimiento y de amor, siempre aportarán esperanza y pequeñas chispas de luz al mundo.

Dedicado a aquellas personas que se enfrentan día a día a todas las dificultades que, injustamente, les ha tocado aguantar en esta vida y que, por otro lado, eso les ha hecho más fuertes y más bellos, llegando a brillar más que la estrella más brillante del cielo, aunque poca gente lo aprecie.

Gracias por ser como sois.

"Dame una oportunidad" (La mariposa Tuerticoja)


Me pierdo navegando

en tu sonrisa olvidada

por todos, vivo soñando


como cada hora y cada

segundo que a tu lado

no pierdo y que en nada


estoy abandonado

de tu crüel memoria.

Pero yo no te he olvidado,


y aunque me cubra de gloria,

te pido sólo verdad,

que hay un hueco en mi memoria


que recuerda tu crueldad.

No dejaste nada claro,

dame una oportunidad.


No creas que es descaro

más bien es insistencïa,

ni aunque me lo pidas paro


aunque el amor no es ciencia

es difícil comprender

como funciona, paciencia


si te quiero entender,

motivo de mi locura,

que no puedo perder

este dolor que perdura,

sólo se va con amor

que eso todo lo cura.


Y por eso con dolor

lo que te pido es piedad,

sólo quiero tu calor.


No me dices la verdad

Si me dices que no puedes

Darme una oportunidad

"Los polos del corazón" (Miguel Cárabe)


He aprendido algunas cosas a lo largo de la vida, si se puede decir que 14 años es mucha vida.

La infancia tiene varias fases, la primera, en la que empiezas a conocer el mundo poco a poco, mes a mes.

La segunda, en la que todo es maravilloso, todo está descubierto, y no hay fallo alguno, ya para entonces estarás viviendo en un mundo idealizado.

En la última, la tercera, vas descubriendo que no todo tu mundo es perfecto y te sorprende que pueda ver gente que haga eso que escuchas en las noticias. En ese momento descubres la cruda realidad que hay en la vida.

Lo que sé es que vayas donde vayas, va ha haber personas que te quieren y te ayudan, pero siempre, (ya que no hay lado bueno sin malo) va ha haber personas que te hagan la vida imposible, y marquen un margen, es decir, que marquen la diferencia, diferencia que aumenta cuando te acercas a el.

De igual manera que no te acostarás sin saber algo más, no te acostarás sin olvidar algo más.

Porque, amigos buenos son 1 de cada 10.

Y porque malas personas también son 1 de cada 10.

Y entonces, ¿Cómo distingo el lado bueno del malo?, ¿Cómo distingo al mejor amigo y al peor?, Si paras a pensar, todos tenemos un lado bueno y un lado malo en el corazón, que, dependiendo de tu personalidad y tu punto de vista, uno es el que potenciarás mas o menos. Así que te juntarás con la persona que más se parezca a ti, rechazando a la que es distinta.

Dicen que los mejores amigos son los de la infancia. Esto es porque cuando eres pequeño, no sientes rechazo hacia el mundo, por lo tanto nadie es distinto.

No hay lado bueno ni malo, no hay ganador, de la misma manera que no hay perdedor. Todo depende de tu punto de vista.

¡Qué lío! La vida es un contraste.

"Y poder ver el mundo desde otra perspectiva" (Claudia Herce)


Después de algún tiempo... aprenderás que el sol quema si te expones demasiado y que incluso las personas buenas pueden herirte algunas veces, y que necesitarás perdonarlas. Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas. Asumirás tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto. Aprenderás que las buenas amistades continúan creciendo a pesar de la distancia, y que no importa que es lo que tienes en la vida, sino a quien, y que los amigos son la familia que nos permitimos elegir. Te darás cuenta de que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, sólo por el hecho de disfrutar de su compañía. Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te controlan a ti, y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad. Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan, y que por eso siempre debemos decirles a esas personas que las queremos porque nunca estaremos seguros de cuando será la última vez que las veamos. Descubrirás que algunas veces la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayude a levantarte. Y que madurar tiene más que ver con lo que has aprendido que con los años vividos. Aprenderás que las circunstancias y el entorno que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero que nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero que eso no te da derecho a ser cruel. Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero no saben como demostrarlo. Aprenderás que el tiempo no es algo que puedas volver atrás, por lo tanto debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores. Entonces, y sólo entonces, sabrás realmente lo que puedes soportar, que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos aún cuando creías que no se podía más.

"La corabata azul y naranja" (Eduardo G. Igualada)




Era la primera vez que me llevaban a un cementerio.

No tanto mi “corta edad”, dieciséis, como sí, la eterna manía protectora de mis padres, me habían mantenido alejada de esos eternos lugares más añejos que la propia historia, que tanto respeto han emanado, emanan y emanarán…

Tuve que asistir vestida de negro, como era de esperar. Llegamos al cementerio en un elegante Mercedes. Mi padre, mi madre y yo, estábamos sentados en la parte trasera del coche y un chofer conducía. Mi madre miraba por la ventana, con unas grandes gafas de sol, al más puro estilo diva. No soltaba palabra. Mi padre iba sentado en el centro y me apretaba fuertemente, una fuerza cariñosa pero que empezaba a adormilar mi mano.

Lo cierto es que todo resultaba vagamente extraño. Nunca había tenido el “placer” de vestir en mi totalidad de negro, así que no conocía el modus operandi de un entierro. Pero un sinfín de películas devoradas durante mi infancia y adolescencia, y las grandes estanterías que conformaban las paredes del despacho de mi padre, repletas de las novelas que habían definido mi adolescencia, me daban una más o menos lejana idea de lo que era un funeral.

Miré por la ventanilla, viendo sucederse uno tras otro las copas del verdor del paisaje, mojadas por la lluvia de la húmeda mañana.

El coche frenó ligeramente y paró ante una veintena de mujeres y hombres trajeados, que se agolpaban bajo los paraguas negros, cumpliendo con un impecable maridaje entre los trajes oscuros y los paraguas mojados.

Mi madre abrió la puerta del coche y bajó pisando tacón sobre suelo mojado. Mi padre y yo la seguimos. La gente, manteniendo la estricta compostura que vivía desde que había nacido, se acercó a mi dolorida madre, dándole el pésame. A mí me miraban con repulsiva conmiseración en los ojos.

Fue entonces cuando me percaté de que había obviado esa mañana el preguntar quién había muerto. Empezaba a estar incómoda en ese lugar, bajo el desconocimiento de una muerte, que debería causar estragos en mi actitud de perfecta fortaleza.

Entramos en la pequeña iglesia, sobre la pequeña meseta, rodeada de un verdor intenso de la Asturias oriental de Niembro. Al fondo pude ver la agitada mar rompiendo contra las piedras grises, tan grises como el cielo de aquel día.

Mi padre no me soltaba. Al entrar mi madre me cogió de la otra mano y nos encaminamos hacía el altar. Giré la cabeza y sentada en un banco, una mujer de tez oscura, con pamela se giró, me sonrió y levantó la mano a modo de discreto saludo.

Seguí el pasillo acompañada por mis padres (parecía mi boda) y subimos las escaleras del altar donde estaba el ataúd. Con un cierto nerviosismo en el cuerpo en espera de saber cual era la muerte que tanto entristecía a mi progenitora, mi madre me paró en seco, acercó sus labios a mis oídos, y con ojos húmedos ocultos tras la oscuridad de sus gafas me dijo: “¿Estás preparada?”

Asentí. ¡Qué nervios! ¡Qué emoción! Me acerqué, me asomé y temblé.

¡Aquello no era posible! ¡Sentía su mano agarrada a la mía!

Entre maderas brillantes y telas rojas estaba mi padre, con los ojos cerrados, sonriente y vestido con su corbata predilecta, azul y naranja. Atónita, miré a mi derecha, donde había estado mi padre durante todo el trayecto del funeral. ¡Ya no estaba! Miré a mi alrededor. Bullicio de marca y elegancia de negro solo. Pero mi padre no estaba ya a mi lado, en el mundo de los vivos.

Miré de nuevo al ataúd, volviendo a ver a mi progenitor sonriendo a la eternidad. Cerré los ojos en un simple y truculento amago de un sueño.

Volví en mí, segundos más tarde y recordé la muerte, y recordé que mi padre había muerto, sucumbiendo ante los mortales encantos del cáncer.

Y frente al ataúd del escepticismo, bajo la atenta sonrisa del hombre de corbata azul y naranja, mi difunto padre, me pregunté: Ubi sunt?

martes, 27 de abril de 2010

"Soy un flojo" (José Mª Molano)



Me llamo José María. Mol o Molano para muchos de vosotros.
Soy un alumno de suficiente pero porque nunca tengo ganas de trabajar, pero , no solo de trabajar; odio salir cuando no es con mis amigos. Los paseos son algo completamente desconocido para mí y por qué no decir que mi cama es una de mis mejores amigas . Siempre he sido consciente de lo sencillo que sería aprobar todo. Pero nunca he tenido una razón como este año.Mis padres han decidido dejarme solo en casa 7 largos días; la única pega es que he de aprobar todo a la primera sin oler las suficiencias. Así que he decido comenzar a trabajar y prácticamente es la primera vez que me tomo algo en serio en mi vida . Parece triste que la primera vez que tomo una decisión seria sea a los casi 16 años, pero yo soy así. Mi única filosofía es disfrutar la vida y aprovechar el día al máximo, aunque muchas veces aprovechar el día signifique dormir.
Tampoco quiero dar una imagen distorsionada de mí. Soy vago pero tengo un punto límite. Sé reconocer cuándo meto la pata o cuando la estoy metiendo; me explico: sabéis esos momentos que tú mismo te dices:
- No lo hagas , No lo digas ...
Y de repente se te va la pinza y lo dices o lo haces y al momento te arrepientes. Quién sabe; quizás he perdido momentos geniales de mi vida por esas locuras. Pero bueno; al fin y al cabo, esas son las cosas que hacen que tu vida cambie y no sea siempre igual de monotemática y aburrida, ¿no? Y como ya dije, prefiero vivir la vida al límite. Aunque la verdad es que vivo en una contradicción continua. Vivo al límite siempre y ¿nunca soy capaz de salir de mi casa para dar una vuelta? Todavía me queda que madurar para darme cuenta de mis errores y decidir cómo debe funcionar mi vida.
Así que me he prometido a mí mismo, en el hipotético caso de que apruebe todo sin rozar las suficiencias, contar en verano todas las historias que pueda sobre mis fiestas durante los días que mis padres me dejen solo en casa.

"Ojos que no ven" (Alba Cogolludo)


Me presento, como conforme afortunado,

ante la crudeza de esta injusta vida,

que a aquellos pobres que beneficia

sin ilusiones ni esperanzas son hallados.


Muchos de mí se lastiman,

y yo, piadoso de su persona, les digo,

que si Dios de esta censura me ha provisto

será porque la hermosura es de mente y no de vista.


Que poco hay ya que ver,

cuando la ignorancia es la máxima honra

de quiénes ejercen el poder,

y sólo buscan su propia victoria.


Cuando en un mapa no se encuentra destino,

ni razón de ser, ni rumbo, ni motivo

por el que conducir adelante nuestro navío,

que tantos infortunios ha sufrido .


Y al no ver esta realidad desnuda,

que el velo de mis ojos viste de seda

mi mente enriquezco no con fortunas,

sino con la ausencia de penas.


Pues ojos que no ven…

…corazón que no siente.

"Lo llaman traición" (Alba Cogolludo)


Camino despacio, sigilosa, bajo la tenue luz de la luna; orgullosa ilumina mi camino a ninguna parte. Noto la tierra que se encoge bajo mis pies. La oscura noche se cierra tras mis pasos. La humedad me arde en la blanca piel; sofocada, decido acostarme sobre la corteza áspera de un abeto. El ulular de un búho en la penumbra se pierde en la lejanía. Una brisa fresca me recorre el cuerpo y me relaja por un instante, pero, sin embargo, esa brisa parece huir de algo insospechable. Las amenazadoras nubes oscurecen el cielo y el bosque entra en silencio. Tan solo puedo percibir el crujir de hojas secas bajo unos pies firmes que parecen avanzar sin temor alguno hacia mi posición. Atormentada al divisar la sombra de lo que sea que avanza hacia mí, trato de huir del nocturno espectro pero mis intentos son en vano pues noto su inerte mano que atraviesa mi pecho y me arrebata lo que me llevó hasta allí, la pieza que mueve mis deseos, mis anhelos y mi persona, mi corazón. El dolor es tan intenso que sólo pienso en despertar. De repente, vuelvo en mí. Otra vez la misma pesadilla, quién sabrá qué significa. Solo recuerdo una frase del ser que me acecha en el bosque… nada es tan fácil. Decido no pensarlo, pero, entonces, veo tu foto sobre mi escritorio ¿recuerdas? Aquel noveno cumpleaños, fue inolvidable, me escribiste una carta sobre la amistad y lo que significaba, tan sólo éramos crías, pero de eso poco queda ya . Hace dos meses que no hablamos, y parecen dos años. Todo por culpa de los malditos sentimientos, éstos al igual que los sueños, son algo incontrolable, la mayoría de veces inexplicables, ciertamente alocados y en ocasiones, revoltosos. No sabes nunca qué es lo que verdaderamente deseas. Pierdes el control sobre ti mismo por el simple hecho de no saber qué es lo que te guía cada vez que abres la boca para fastidiarla, pero, parece que no importa, parece que no es suficiente, porque al rato vuelves a cometer el mismo error. Me arrepiento de muchas cosas, pero no por haberlas hecho, si no por el efecto que pudo, en su momento, producir en los demás, jamás quise herir a nadie por ser envidiosa y, por ello nunca dudé en pedir perdón, aunque me costara. No puedo decir que siempre he sido una chica respetuosa y admirable, pero sí te puedo asegurar que jamás traté de dañarte. Te diría que sigo confiando en ti, pero mentiría. Es difícil recuperar eso a lo que llaman confianza; la nuestra, se quedó entre susurros perdidos en la envidia del que no sabe lo que habla. Duele recordar lo que fue y no será jamás, pero aún duele más tu indiferencia ante la evidencia de la situación. No me importa sufrir por las dos partes, no me importa ver que sigues adelante cuando yo estoy atrapada en el pasado, no me importa. Pero siento lástima por ti, porque algún día, sí, algún día próximo, te darás cuenta de todo, verás lo que has perdido y lo poco que has ganado. No te deseo el dolor, ni la agonía, ya que no te guardo rencor ni mucho menos odio, pues me resulta difícil hasta nombrarlo, el odio: tan poderoso que pudo acabar con millones de personas por sentir más allá de lo que debían y experimentar la pasión en su forma más trágica; sinceramente, no quiero acabar así.No me pidas que te perdone, pues no lo haré, no me pidas que lo olvide, porque no podré, no sigas, pues aunque creas que no todo está perdido, poco queda ya por recuperar. No es que yo no quiera, es que soy incapaz. Porque…¿ sabes? Como ya oí una vez: nada es tan fácil.

sábado, 24 de abril de 2010

"El desastre" (Miguel Cárabe)


Aquella vez sucedió, nadie sabía cómo ocurrió y cuando busco respuestas no las encuentro. Pero estaba claro que era grave. Mi padre catalogaba lo sucedido como un desastre, mi madre como algo increíble, y mi hermano… bueno, mi hermano no opinó nada.
Era un domingo por la mañana, cuando los primeros rayos de sol se filtraban por los agujerillos de la persiana en mi habitación. A los quince minutos de un sosegado silencio salí del cuarto para acto seguido entrar en el salón donde se encuentra la adorada por unos y… ¿la odiada por otros? Bueno, la tele. La encendí y puse, cómo no, la Sexta, mi canal preferido. Me tumbé en el sofá a ver la fórmula 1.
Dormí en el sofá durante dos horas, porque las carreras me gustan y siento pasión por los coches. Demasiado que supe que Alonso quedó cuarto.
Ya eran las 10 de la mañana, entonces, lo vi.
Vi a mi hermano entrar en el salón medio sonámbulo y vi cómo sus manos se extendían mediante un movimiento eterno pero ininterrumpido a coger el ordenador, mientras yo estaba viendo cómo entregaban los trofeos de la carrera. Estaba observando la tele con tanto interés que me había pasado desapercibido todo el rato.
Mi padre y mi madre entraron en la cocina a desayunar. Yo, cansado ya de tele, la apagué y me dirigí a mi habitación a hacer algo, bueno a no hacer nada. A la mitad del camino me di cuenta de que seguía a mi instinto, y yo educado, le obedecí. En ese momento me di cuenta.
Ya eran las doce y no había desayunado, así que, sin llegar a entrar a mi habitación, di media vuelta, y entré en la cocina, esta vez no por instinto. Desayuné. En ese momento sentí un déjà vu.
Bueno, como desayuno todos los días, supongo que es normal, será eso, pensé. No tardé en comprender que había algo fuera de lo normal y que no me había percatado; el caso es que no sabía qué.
En fin, me quité la cabeza de tonterías y me dirigí a mi habitación por segunda vez en el día, saqué mi guitarra, la enchufé al amplificador y me dispuse a tocar. Oí un grito.
Mi madre; que desconectara el amplificador, que no era hora para tocar. Pues nada, sin amplificador. A la media hora me cansé y por aburrimiento más que por ganas, lo hice.
Me puse a hacer los deberes para el lunes. Matemáticas, Sociales, Inglés… bueno, los acabé. Ese momento fue decisivo. Me había dado cuenta de lo que me estaba rondando la cabeza todo este tiempo. Me dirigí al salón y lo inspeccioné. Nada. Me dirigí a la habitación de mi hermano y la inspeccioné. Nada. Me dirigí al baño y lo inspeccioné. Nada. Nada, nada, nada y nada. ¡Qué raro! ¿Dónde estaría mi Ipod?
Bueno, dejé el tema y continué estudiando el examen del viernes; Química.
Ingenuo de mi, ahí tan tranquilo sin darme cuenta de que llevaba 2 días sin desayunar bizcocho de chocolate.

lunes, 19 de abril de 2010

"Alicia en el país de las maravillas" [****] (Sandra Quintana)

Éste famosísimo cuento totalmente fantástico de Lewis Carrol, es recreado por el director Tim Bruton, el cual de nuevo, vuelve a llevar a la gran pantalla a la mismísima Alicia 10 años más mayor y que tonta de ella, vuelve a caer en la trampa hacia el maravilloso mundo.

En este nuevo trabajo, podrás descubrir a una Alicia anonadada que no se acuerda absolutamente de nada y que todo vuelve a ser nuevo como la primera vez que calló, pero la verdad, no es realmente esa. Las cosas han cambiado y tiene que decidir el futuro del lugar.

En cuanto al reparto, podemos destacar a Johnny Deep que da vida al famoso Sombrerero Loco; así como también a otros personajes míticos del cuento como a la Reina de Corazones y su pegadiza pero agresiva frase, el Conejo Blanco y su reloj, el Gato Risón, etc… y el resto, podrás imaginártelo tú así como otros atrezcos del país fantástico al que cae Alicia.

Desde mi punto de vista, creo que lo más logrado ha sido el volver a escenografiar a los personajes, ya que están totalmente identificados e igualmente logrados, cada uno exactamente a como lo hicieron en su época Walt Disney Studios.

  • Lo mejor: El papel que desempeña Johnny Deep. El Sombrero Loco.
  • Lo peor: Creo que hubiese sido mejor si Alicia hubiese recordado parte del mundo.

domingo, 18 de abril de 2010

"Alicia en el país de las maravillas" [*****] (Rebeca Domínguez)


Sencillamente espectacular, no cabía esperar otra cosa de un genio como Tim Burton , teniendo en cuenta algunas de sus películas como “Eduardo manostijeras” o “La novia cadáver” esta es sin duda la mejor de sus producciones . Basado en el clásico de Lewis Carrol recrea un ambiente tétrico muy característico de Burton . Entre los personajes principales se encuentra uno de los actores preferidos del director Johnny Deep , quien realiza una actuación estelar en su papel de Sombrerero Loco , también encontramos una cara nueva en esta película , es la de su protagonista Mia Wasikowska, anteriormente conocida por realizar diferentes series y películas como “Resistencia“, entre los actores principales también se encuentran Anne Hathaway y la mujer de Tim Burton Helen Boham Carter.
Desde mi punto de vista la peor de las actuaciones es la de Anne Hathaway como Reina Blanca , que deja mucho que desear debido al carácter un tanto cursi del personaje que representa.
Los escenarios demuestran el desarrollo de la tecnología y te permite introducirte de lleno en la película , la única pega es que la película ha sido grabada con una solo cámara y después de la grabación se paso a formato tres dimensiones , por lo que resulta un poco agobiante el visualizarla en 3D.
  • Lo mejor: La deliranza interpretada por Johnny Deep.
  • Lo peor: La ausencia de alguna escena romántica.