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jueves, 25 de febrero de 2010
"No volverá a ocurrir" (La mariposa Tuerticoja)
lunes, 22 de febrero de 2010
"Don Quijote de La Mancha": Ediciones en otras lenguas y publicaciones curiosas
"Aquel día" (Rita de Pedro)
Acababa de ser despedido hace tres años y medio de su trabajo. Su vida había cambiado desde entonces. Se convirtió en una persona agresiva, cuya única diversión era salir por las noches a emborracharse y de vez en cuando, porque no, engañar a su mujer…
Su aspecto era algo desagradable, apenas se duchaba, y siempre llevaba barba; sus ojos grises, se situaban arriba de unas grandes ojeras, su poco pelo era grisaceo y canoso. Podía llegar a estar toda una semana sin cambiarse de ropa. Su sitio preferido, el sillón situado delante del televisor, donde justo al lado había una mesilla donde colocaba su cerveza.
Su mujer estaba desesperada, y no sabía como reaccionar. Había acudido a cientos de psicólogos. Su cabeza no podía aguantar aquel dolor de ver como ese desgenerado destrozada día a día su vida, y la de sus hijos…
• Domingo, 15 de noviembre. 2003
- 4:30 am. -
Éste acababa de llegar de su larga noche de alcohol, borracho como siempre. La mujer aun le esperaba despierta.
Una vez que éste llego al salón, ella comenzó un discurso de voces que duró hasta casi una hora. Aquella noche, la mayoría del vecindario apenas durmió.
Las altas voces que se desprendían del salón, fueron perfectamente captadas por los oídos de los niños de 15 y 9 años. De repente, el sonido de un bofetón acabó con la discusión. No se oyó ni una palabra más. Ella se fue corriendo a la habitación encerrándose con el cerrojo. El, mientras tanto, como de costumbre se sentó en su sitio predilecto y encendió la televisión.
• Lunes, 16 de noviembre. 2003
- 17:00 pm. -
Otro día más de duro trabajo, para ella. Venía de recoger a los niños del colegio.
No había nadie en casa. Debido a que los niños no tenían ningún deber, decidió llevárselos a dar un paseo.
- 18:30 pm -
Llegaron a casa. Todavía su marido no había vuelto. A ella ya no le sorprendía lo que él hiciera. Dejó a los niños y se encerró de nuevo en su habitación.
• Martes, 17 de noviembre. 2003
- 5:00 am -
El llegó a casa. Cómo no, borracho. Ese día era uno de los que no se iba a escapar de una buena resaca. Se sentó en su sillón.
La mujer, asomaba su mirada por una pequeña rendija que dejo mientras abría la puerta con sigilo, y espero a que éste se durmiese.
Veinte minutos después, ella cogió de la mano a su hija de 15 y su hijo de 9. Les pidió el mayor silencio.
- 13:00 pm -
Se acababa de levantar de su sillón. No se acordaba de nada de lo sucedido aquella noche. Tenía un dolor de cabeza irritable. Levantándose forzosamente, y lo primero que hizo fue gritar el nombre de su mujer. Nadie contestó. Luego pronunció el de su hija, tampoco. Y finalmente el de su hijo, sucedió lo mismo que con las dos anteriores.
Atravesó el pasillo tambaleándose levemente de un lado a otro lado hasta el dormitorio. No había nadie. Buscó por todas las habitaciones hasta llegar al baño.
Había una nota escrita en un posit pegado al espejo, donde ponía:
Ser infiel es un camino a ninguna parte.
Andó hasta su habitación, abrió la ventana. Su primera lágrima desde hace tres años se derramó por su carrillo, hasta caer en la acera de la calle sobrepasando 4 pisos. Segundos después éste cayó segundo.
• 2010
Actualmente, el se encuentra en un reformatorio, parapléjico desde los hombros hasta los pies. Tiene pérdidas de memoria, pero aun se acuerda de aquel día…
martes, 16 de febrero de 2010
"Las calles del mundo" (Eduardo G. Igualada)
Colores amarillos, rojos, naranjas, azules danzan por las calles este día. Olores de especias, animales, comida… impregnan las calles. Los gritos, el sonido de las monedas, el tacto de sedas, los doblados, la voz del timador… rondan la plaza.
Gusto y colorido en los puestos de las frutas, olor a muerte en el del carnicero; dulzor en el puesto más admirado, dulzor en el puesto del pastelero. Unos miran, otros tocan, algunos compran e incluso unos pocos roban.
Un día soleado acompaña el momento. Felicidad, niños correteando por las calles, mujeres comprando para sus casas, hombres charlando ensimismados en sus asuntos. Mujeronas bondadosas despachando sus puestos afablemente, cobrando las miserias que el pueblo puede pagar; ancianos rácanos atentos a las ligeras manos de algún niño de la calle; fortachones cortando con fuerza y temibles cuchillos los animales que luego nos alimentan.
Aparece una mujer blanca escapando del hiriente sol con un gran gorro, elegantemente ataviada: ropas blancas de lino ideales para el bullicio y calor de la época; le sigue otro hombre de tez más morena, y ropas blancas también. Se unen con las gentes. Disfrutan del roce con los puestos, del conocimiento de sus productos, de la inmersión en su cultura...
Huele a India.
Grandes casas de piedra van dictando la traza de una estrecha y pintoresca calle. Turistas admiran lo rocambolesco de las fachadas góticas: sus figuras, retorcimientos, vidrieras, antigüedad e historia.
A medida que andamos vamos escuchando una música, música callejera. Un guitarrista velozmente envejecido por la fatiga de la pobreza canta su pena por “cuatro pesetas”. La gente le mira, sonríe, asiente y piensa: “que bien debe vivir este hombre, que gusto trabajar en esta mágica calle”. Esperemos por el bien de la tranquilidad del lugar que el músico no lea pensamientos.
Seguimos la traza de los edificios medievales topándonos con algún puesto de recuerdos, alguno hippie, alguno de comida típica y con una mujer que nos intenta vender un romero para nuestro bien.
Son las calles donde se respira la humedad del paso del tiempo, las que te hacen revivir anécdotas de tiempos pasados, historias llenas de intriga, humor y caballeros… Son las calles que te enseñan la historia de la vieja Europa.
Griterío de castellano impuesto, inunda tus oídos: La lengua del Quixote moldeada al nuevo continente.
Colorido en las flores de las ventanas de las casas de la calle. Vestidos armoniosos, llenos de colores cálidos como su tierra; grandes sombreros acordes con los grandes soles que inundan las aceras. Los coches irrumpen descontrolados por las bulliciosas calles.
Niños vuelven a correr, turistas a asomar sus cámaras ante las ofertas del lugar, trapicheos ocultos en las pocas esquinas oscuras de las calles; soledad de los pobres, que lloran su desesperación…
Buenas formas en los puestos de los aprovechados con los viajeros que tienen dinero; desprecios a los que son vecinos del tendedero.
Buenas formas y alegría en tiendas de buenas gentes, que tratan igual de bien al que les compra que al que les pide…
La alegría del sol sudamericano iluminando el rostro de los transeúntes.
Sabores exóticos, explosiones de innovación, curiosidad y un pequeño asco oculto. Un gran colorido rojo por toda la calle. Frases rápidas, altas, inteligibles.
Gentes peculiares, , que corren de aquí para allá, que hablan entre ellos sin mostrarse aprecio, con el único reflejo del trabajo en sus pupilas.
Multitud de monótonos comercios, luces y carteles en imperiales letras asiáticas.
Altos edificios uniformes, casas amontonadas unas sobre otras, agobiantes espacios cerrados, inmundicias e insectos.
Restaurantes los cuales sus cocinas emanan olores que incitan a entrar y cartas con exóticos platos que en algunos casos echan atrás.
Los asiáticos corren por sus calles, como prohombres, auténticos autómatas del siglo XIX.
Así son las calles de aquellas tierras.
¿Son actuales? ¿O del pasado? ¿Son reales o artificiales?..
Son de ahora y son de antes, ya que la vida en muchos casos poco ha cambiado… Pueden ser reales o fruto de imaginaciones ajenas: Quizás las pinte más crudas o quizás, las pinte más alegres e idealizadas de lo que en realidad son.
Olvidando tecnicismos aburguesados de antaño, y sin utilizar los políticamente correctos de hoy, pensemos en la perfección individual de cada una de las calles, de las muchas que hay; imaginemos lo maravilloso de ellas sin pobreza, miseria, guerras, muerte, hambre…
Deseemos que el momento en que cada una de las calles que pueblan el mundo, puedan ofrecerse sin tapujos, sin dolores y miserias.
Así conseguiremos las calles del mundo que no merecemos.
lunes, 15 de febrero de 2010
"Cicatrices" (María Delgado)
"Tiana y el sapo" [***] (Sandra Quintana)
Tiana y el Sapo es una película animada de una duración de dos horas producida por Walt Disney Animation Studios basada en el libro “La princesa rana” de E. D. Baker.
Tiana y el Sapo esta dirigida, entre otros, por John Musker y Ron Clements, los también directores de “La Sirenita, Aladdín, Hércules, El Planeta del Tesoro” etc…
Tiana es una chica que quiere conseguir su sueño, montar un restaurante a partir de la ilusión y dotes que su padre le demostró. Charlotte, su mejor amiga. Tiene fan de ricachona y de conseguir todo lo que quiere. Aunque Charlotte y Tiana son de distintas clases sociales, una no podría vivir sin la otra.
Naveen, es el príncipe de Maldonia, el cual, sus padres tienen gran poder adquisitivo pero él, en cambio, no tiene nada. Sólo sus ojos con los cuales, todas las chicas se rinden ante él.
El malvado mago vudú Dr. Facilier le embruja y le convierte en sapo. Este, para que se rompa el hechizo tiene que besar a una joven (en este caso Tiana) que más tarde también se convertirá en rana.
Juntos tienen que encontrar a la bruja vudú Mama Odie del pantano de Luisiana, donde también conocerán a un caimán que toca la trompeta y que quiere conseguir el sueño de tocar en la banda más famosa de Jazz y a una luciérnaga que está enamorada de la Estrella Azul a la que llama Eleodora.
- Lo mejor: El sapo.
- Lo peor: Creo que es un pelín larga.
miércoles, 10 de febrero de 2010
"Trágico final" (Nuria Matey)
"Mi nombre es Rita" (R. de Pedro)
Mi nombre es Rita.
Tengo 14 años y vivo en Madrid.
No me desagrada la soledad en algunos momentos.
En ocasiones me dejo llevar por impulsos.
Me gusta hacer reír a la gente.
Si me siento mal por algo, me lo callo, no lo puedo evitar.
Si me gusta una persona, opto por no decírselo.
Intento hacerme querer por la gente, no me gusta caer mal.
Si, uso photoshop y me gusta.
Me considero una buena persona.
Dicen que soy amiga de mis amigos, por ellos, todo.
He pasado muchos momentos buenos que ahora están metidos en una caja mental de la que no los quiero sacar.
No me gusta fumar, para nada.
Soy una persona de ideas fijas.
Soy de los que siempre están cinco minutos antes, o después.
No me fijo mucho en el fisico, me importa mas como es la persona.
No me gusta que la gente me regale cosas de gran valor económico, exceptuando a mi familia.
Nunca hago lo que me mandan los demás.
Odio la cerveza.
Dicen que soy una persona rara en el tema del amor, que me cuesta encontrar a alguien. Lo dudo.
No llevo paraguas cuando llueve, pero siempre capucha.
Dicen que dibujo genial. A mi no me lo parece.
Me gusta conocer gente nueva y soy sociable.
No me gusta para nada vestir todo completamente de negro, me gustan los colorines.
No me considero celosa, solo lo suficiente.
Soy de los que no cogen el teléfono si el número es desconocido.
Me encanta discutir, lo reconozco. Pero solo cuando creo yo llevar la razón.
Me encanta pasar de todo si no me interesa.
Soy especialista en suspender cuando quiero.
Me gusta sacarme fotos.
El instrumento que mas me gusta, mi guitarra.
Me considero una persona pesimista en cuanto a mis problemas y optimista en cuanto a los de los demás.
Lo que tenga que decir, si es malo, me cuesta y es sobre mí, me lo callo.
Tengo mi cabeza y mis sentimientos bien claros y organizados.
Pretendo estudiar hasta el final, aunque me cueste la vida.
Dicen que soy aburrida cuando me molesta algo, y no lo niego.
Me encanta que me abracen y que me quieran. Me encanta.
Soy cabezota, y persigo lo que quiero allá donde vaya.
Se me da muy bien quedarme en blanco y pensar en cosas que jamás van a ocurrir, y luego rallarme con eso.
La verdad esque me han pasado muchas cosas en las distintas etapas de mi vida...
He pasado frío y miedo, dolor e inestabilidad.
He conocido la felicidad, la belleza y la perfección en todo su esplendor.
Puedo presumir de haber pasado momentos inolvidables con mis amigos, que forman parte de mi familia.
He vivido momentos de un miedo inigualable.
He vivido llantos, depresiones, tristezas irremediables...
Presencié la muerte de mis seres más queridos y la tristeza que me provocaron esos momentos...
Entendí la finalidad de esta vida y el miedo a morir.
He llegado a estar enamorada de alguien que no podría alcanzar ni soñándolo...
Estuve al borde de la locura.
Llegué a comprender el significado de las palabras "te quiero"
He vivido 14 primaveras, otoños, inviernos, veranos... ¡Y los que me quedan por vivir!
He conocido el valor de una denuncia y sus consecuencias.
Me he burlado de gente que ahora mismo no le llego ni a la suela de los zapatos.
He vivido experiencias que aún no logré olvidar... por suerte... y por desgracia.
Me he enamorado de verdad tan pocas veces para pasarlo tan mal...
He mentido, pero nunca le di la espalda a la verdad.
Utilicé muy bien la venganza en tantas ocasiones...
He puesto mi vida en manos de personas que la tiraron al vacío.
He querido profundamente a amigos que demostraron no ser lo que parecían... Pero poco a poco, con los años te das cuanta quien permanece ahí y quien no.
Fui víctima de muchas mentiras.
He trabajado tan duro en algunos momentos... Para al final no conseguir N-A-D-A.
Conocí el fracaso y la vergüenza.
Me he metido en infinidad de peleas y discusiones.
He sufrido caídas.
He estado en grupos sociales de todo tipo.
He recibido oportunidades que nunca merecí.
No he pisado muchas veces un hospital.
Durante dos meses, cada uno en años diferentes, conviví con una familia irlandesa, sin poder usar mi idioma, solo con mis compañeros. Aprendí a comunicarme y viví una grata experiencia.
He soñado tantas cosas...
Me sigo acordando de esos amigos del colegio que se fueron en su día.
He llegado a odiar mucho mi vida...
Sentí mucha angustia y decepción.
Confié en quien no debía.
Pensé mucho en ciertas personas. Pienso mucho en ellas.
En su momento me convertí en una persona desconfiada...
Fui parte de los recuerdos de muchas personas...
Llegué a tocar fondo para poder recapacitar.
Recuerdo mi primer castigo...
Sentí rencor.
Tomé decisiones muy drásticas que hicieron cambiar una parte de mi vida.
Y aprendí que la buena vida solo dura lo que un simple bote desmaquillador de ojos tarda en acabarse.
Porque pese a mis 14 años, estoy orgullosa de haber pasado por tantas bellas experiencias... Pero me arrepiento tanto de haber presenciado otras tan oscuras... Me encanta gritar y reírme de cosas tontas.
Y acabaré diciendo que me encanta ser yo.
Nunca me cambiaria por nadie del mundo.
No cambiaria nada de mí.
Ni un centímetro de mi piel.
Ni me gustaría ser más alta, ni más delgada, ni más inteligente, ni menos violenta ni más NADA.
Me gusta ser yo y nadie más.
jueves, 4 de febrero de 2010
"Paz" (Laura Civil)
Hay una cosa muy importante en el mundo, tan importante que es esencial para la convivencia entre personas en un solo planeta. Esta cosa se describe con una sola palabra de tres letras representada por una paloma blanca que lleva en su pico una ramita de olivo, cuyo significado entenderemos al final de esta redacción y razonaremos sobre el. Esta idea abarca muchos conceptos como la igualdad social, trabajo digno de cada persona, educación, ayuda a los necesitados, tiempo para el ocio y la diversión y medidas sanitarias generales. Todo esto hace que una comunidad entera viva equilibradamente en armonía y calma. Cuando se produce un desequilibrio social surgen las envidias, el odio, los resentimientos, la enfermedad, la incultura, el paro y la desilusión, entonces la paloma no tiene ningún significado. Cada persona dispone de una calma interior, producto de las experiencias que cada uno haya tenido en su vida. También se puede producir un desequilibrio interior que de alguna manera afecta a los que nos rodean, por eso es muy importante estar a gusto con nosotros mismos y no sufrir envidia hacia otra gente. Otro ejemplo de calma es el respeto que debemos tener hacia otras personas de otras culturas o de otros países ya que en esta época del mundo la sociedad rechaza a los que no son iguales que ellos por eso mismo hay que vivir sin prejuicios. Para describir todo esto solo existe una palabra cuyo significado ya lo adivinarás tu mismo.