lunes, 11 de enero de 2010

"Desde los ojos de un niño" (María Delgado)





Hoy me he levantado estirándome con fuerza y he ido corriendo a abrir la ventana. El sol me ha abundado la cara y ha llenado el horizonte.
He pensado en lo grande y maravilloso que era el mundo, y lo pequeño que yo soy en él. ¡Quiero explorarlo todo!...Sonreí.
Me he dado prisa y he salido a la calle antes de que papá me regañase. Él trabaja y no tiene tiempo, así que cada vez que tardo, se enfada. El mundo de los adultos es muy raro.
………
He pasado otra vez por la calle, mirándola con atención. He ido paso a paso intentando no tropezarme.
Había una persona sentada en el asfalto. No sé qué le pasaba. Parecía estar sucio, parecía estar enfermo…y miraba triste.
Paré un momento a observarle. Ni siquiera me di cuenta. Papá me cogió del brazo y me retiró en ese momento. “No te acerques”…dijo. Lo volví a mirar ya un poco lejos y me di cuenta de que él no tenía casa...
Mi cara se volvió triste.
Llegué a la gran calle de al lado de mi escuela. Esa calle llena de tiendas, edificios muy grandes, en la que las personas se movían muy rápido, parecían correr una maratón. Nadie se detenía a mirar. Tenían todos el mismo rostro que mi padre.
Pasé por las televisiones en las que, como cada día, salían niños como yo tirados en el suelo…y se escuchaban gritos por todas partes.
Ahora a mi cabeza venía la frase de “qué maravilloso es el mundo…y qué pocos se dan cuenta…”
Me recordaba al dibujo que había preparado para hoy.
En el cole nos habían pedido que hiciéramos uno…poniendo qué queríamos ser de mayores. Al menos eso recuerdo.
Yo dibujé un cielo. Un cielo y sus estrellas.
No sabría explicarlo muy bien el por qué lo hice. Bueno, es algo que no sé explicar.
Mi abuelo dice que cuando miramos al cielo, somos nosotros mismos. Es una de las pocas veces en que lo somos. Y cada vez que observo todo este lugar…veo que casi nadie lo es de verdad.
Él también decía que cuando somos nosotros…nos estamos escuchando. “Escuchamos nuestra alma”…dice… O nuestra conciencia…esa vocecita que tenemos dentro… eso creo yo.
“Ella…es la que nos enseña lo grandioso que es el mundo”… “que hay más de lo que vemos y hacemos”…recordaba sus palabras con una sonrisa…otra vez.
Mi abuelo es muy sabio. Está un poco enfermo…pero es muy listo. Y yo creo en él. Me cuesta aprender porque no se mucho.
Pero creo en ello. De verdad.
………
Me tropecé con un hombre que me miraba enfadado. Con la misma ilusión que todos los demás.
…No lo entiendo…No entiendo por qué son así.
El abuelo decía que cuando nos escuchábamos…éramos felices. Felices de verdad.
Y por eso no lo entiendo… … ¿es que acaso…no quieren serlo?
.........
En la escuela tampoco me ha ido muy bien. La profe no ha entendido el dibujo. Me ha preguntado si quería ser astronauta o algo así…y yo la he dicho que no. No sé qué ha pasado. Se lo he intentado explicar, y a cada palabra que yo mencionaba, ella se confundía más y me decía que “eso no ayudaba mucho”.
Al final se ha enfadado de verdad.
Mis papás se han enterado y me han mandado buscar una solución o una explicación al dibujo.
Yo también me he enfadado.
…………
He llegado a casa de morros y he ido corriendo a la colina en la cual estaba mi abuelo en su vieja silla de ruedas.
Me he sentado refunfuñando en la hierba y he hecho un gemido de enfado.
Mi abuelo se giró y me miró lentamente…
- ¡David!.... ¿Qué te ocurre? – Preguntó. A mí me costó pero comencé con mis quejas.
- No entiendo nada. ¡No entiendo por qué son así!...¡¡¿Por qué todo es así?!!....
¡Me han regañado por explicar algo que es cierto!...Me han regañado por hacer un cielo…poniendo lo que quería ser de mayor…- No me explicaba muy bien pero mi abuelo me entendía siempre. No sé cómo.
Se giró suspirando para luego sonreír y mirar el horizonte. Yo seguía bastante molesto.
- Este mundo…está un poco perdido… Su problema no es la maldad…es que todo y todos están un poco fuera de su camino. Y la solución no es ser más amable…ni caritativo… si no ser verdaderos, que se escuchen.- Respiró un poco. Debía estar cansado.- Pero eso ya lo sabemos. Y sabes que no puedes forzar nada porque las cosas no salen bien si fuerzas algo… ¿no?- Sus palabras me calmaron un poco pero seguía enrabietado.
- Pero… ¿Por qué no lo entienden?...¿ Por qué no reaccionan?...¡¿ Por qué no comprenden?!- Me metí un poco en mi mundo.
- Por miedo…- dijo suavemente- Por ansiedad…Por egoísmo…Por preocupación…Por soledad…Porque no quieren comprender lo que no se explica.- Explicó…yo intenté preguntar más.
- ¡¿Y por qué no se lo enseñamos?!....¿Por qué no se enseña esto?...Como tu decías…en el fondo no somos tan diferentes…- Razoné un poco- Seguro que “en el fondo” lo entienden…¡¿ por qué no se puede?!
- Porque no puedes cambiar el mundo…es mucho más complicado de lo que crees- Me respondió él. Yo me crucé de brazos resignado.
- Entonces eso quiere decir que nunca va a cambiar…
- Eso no lo sé…- Susurró. Abrí los ojos. Vi cómo el abuelo giraba su silla para acercarse más a mí.- Pero lo que sí se…es que la esperanza nunca se va a ir. Por qué lo que tienen que escuchar está aquí dentro- Señalo y pulsó la zona de mi pecho.- Se llama corazón. Se llama alma. Se llama “nosotros mismos”. Y es muy fácil escucharla. Muy fácil. – Se separó de mi y volvió a mirar al horizonte.- Cuando abrazamos, cuando lloramos, cuando queremos a alguien…cuando “sentimos”….eso es señal de que existe. De que está ahí. Y eso nunca. ¡ Nunca se irá!. – Respiró unos cuantos segundos.- El alma es luz. La luz está en todas partes. En todas… Aunque la veamos muy pocas veces. Aunque no la veamos. Ella nunca se va a ir… no entiende de rencores ni de males… Nunca se va a ir…- Parecía empezar a meterse en sí mismo- …Nunca…
………
Me quedé junto a mi abuelo viendo el atardecer. Le ayudé a entrar en casa…e hice todo lo que necesitaba.
El enfado poco a poco se me fue yendo. Aunque aún no comprendiese muy bien…Aunque no entendiese ni la mitad de las cosas… Aunque estuviese un poco de morros y un poco molesto………se que me queda mucho por aprender y explorar…¡como a mí me gusta!
Pero, al menos hoy había aprendido algo. Algo que me ayudó bastante.
Así que…antes e irme a dormir cogí un lápiz, y en mi dibujo puse con mi mejor letra:
“He hecho esto porque todo y todos en el fondo somos luz, y eso es lo que yo quiero ser de mayor”

2 comentarios:

Literatura Blog dijo...

Una muestra más de tu enorme valía.

Steph dijo...

Definitivamente muchas de las personas han perdido el camino, pero gracias por recordarnos que debemos de ser nosotros mismos para tener luz =)