jueves, 13 de marzo de 2014

"La esquina doblada" de Belén de Sebastián

Era una tarde de invierno, estaba en mi cuarto, sola y como siempre decidí tumbarme en la cama a escuchar música. Después de unas cuantas canciones llegó mi canción favorita, esa que me hace pensar en todo, y sin querer empecé a pensar en él.
Empecé a pensar en sus ojos, sí,  esos que me podía pasar horas y horas mirándolos sin cansarme, ese marrón oscuro que tanto le pega; luego pensé en su sonrisa y en todas aquellas veces en las que me había quedado hipnotizada por ella, su forma de ser, la forma en la que me pedía perdón, cuando me picaba o cuando me decía "venga boba, que para mí eres la única". Se formó de nuevo ese nudo en la garganta y sentí cómo empezaban a resbalar las lágrimas por mis mejillas. Seguí pensando en todos esos momentos a su lado, todas esas tardes que pasábamos juntos. Sí, pasábamos. Después de recordar todo esto, pensé: Le sigues queriendo, no te lo niegues. Intentando pasar página, escribir otro capítulo en mi vida, pero este capítulo siempre se queda con una esquina doblada, porque es mi preferido.

No hay comentarios: