La película documental de Michael Jackson es representada a partir de los últimos ensayos del legendario artista, tomadas a partir de cámaras auxiliares.
La película fue estrenada en todo el mundo a un mismo tiempo, 28 de octubre, pero sólo estará en cartelera durante dos semanas, produciendo un apoyo a la familia y herencia del artista.
Fue presentada por la compañía de Sony Pictures quien pagó miles de dólares por reproducir lo que el mundo entero se esperaba de él, el Rey del Pop.
Kenny Ortega, el director de los conciertos y aun así de la película, nos enseña que durante dos horas, podemos apreciar la gran persona que escondía Michael Jackson bajo esos trajes relucientes de lentejuelas, desde lo perfeccionista que era, hasta como dirigía a la gente con un gesto, como diseñaba su propia música, como quería demostrarle al mundo su esfuerzo musical y sobre todo, como quería con locura a sus fans.
En cuanto al espectáculo, hizo una gran combinación entre efectos especiales, coreografías y elección entre la música que su público quería escuchar, e incluso, realizó un corto sobre lo bello y destrucción de la naturaleza uniéndolo y relaccionándolo con una de sus canciones, “They don’t care about us” .
Desde mi punto de vista, creo que en los 50 conciertos que estaban previstos dar en Londres, habrían sido, realmente, espectaculares y, hubiese merecido la pena tanto trabajo.
He sido, soy, y seré fan de Michael Jackson, y aunque nos dejó a las puertas de su espectáculo final a el mundo entero, y en este dato me incluyo, nos dejo con unas entradas de unos conciertos que comenzarían una semana antes de su fallecimiento.
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