Oí un ruido que me dejó aturdido durante unos
segundos angustiosos. Sin dudarlo, salí corriendo de mi casa y al llegar a la
calle, la sorpresa había sido mayúscula. Justo delante de mi casa había un
enorme barco de más de 40 metros de eslora. Era impresionante. Tenía ganas de
quitarme la vida, pero no lo hice porque de una de las chimeneas empezó a salir
una gran nube de humo de colores fosforitos. Pensaba que estaba flipando. Tuve que
pellizcarme para comprobar que no era un sueño. Gracias al dolor pude comprobar,
mirando hacia atrás, que si no era un sueño, me tenían
que haber drogado o algo parecido. No lo he dicho,
pero al mirar hacia atrás, mi casa había desaparecido y una gran masa de seres
de colores venían hacia mí. Claramente había desayunado algo fuera de lo
normal.
Sigo en esta especie de vida paralela. Los bichos de
colores me han dado un coche y me han hecho destrozarlo contra el barco. Ahora,
tengo hambre. Necesito comer. Necesito comerme una persona. Una sabrosa
persona. Pero en este mundo la única persona que hay soy yo.
AL PARECER ESTABAN PROBANDO CONMIGO UNA NUEVA DROGA.
AHORA, ESTOY DORMIDO PORQUE ME ESTÁN REGENERANDO EL BRAZO QUE SIN DOLOR ALGUNO
ME COMÍ. SI LA OPERACiÓN NO SALE BIEN, MORIRÉ.
2 comentarios:
No quiero parecer demasiado condescendiente pero me ha encantado el blog. Enhorabuena.
Muchas gracias por su comentario. El 99% del mérito es de todos los chicos que participan en él. Un saludo.
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