Me encuentro
en estos días en los que no sabes muy bien qué va a pasar, en los que vives
desde que te levantas hasta que te acuestas, con esa pequeña incertidumbre que
es señal de algo, de algo que no sabes. En esos días en los que ahora piensas
que todo saldrá bien y que ya ves un destello al final del túnel y a los 5
minutos piensas que esto no acaba nunca. En estos días en los que te sientes
lejos de tus familiares y amigos pero a la vez piensas que cuando salgas de
esta, les abrazarás más fuerte que nunca. En estos días en los que te acuerdas
de aquellos días que dijiste: ojalá pasar
un día entero en casa, pero ahora lo único que pasa por tu cabeza es: ojalá salir ahí fuera sin miedo.
Creo que
estos días nos están dando una oportunidad para parar y reflexionar. Te das
cuenta de que de esta vamos a salir con un golpe en la frente pero con una
lección aprendida. Creo que esta lección para mí es aprender a valorar porque
llega un punto en el que todo puede desaparecer. Todo nos parecía imposible,
hasta que tras un abrir y cerrar de ojos todo se nos vino encima y ahora
míranos, día tras día, las 24 horas del día encerrados en casa por ese maligno
virus que poco a poco se está haciendo con nosotros. Ese virus que nos hace ver
a gente desaparecer de nuestra vida desafortunadamente. Ese virus que nos hace
darnos cuenta de lo que vale un beso o un abrazo. Ese virus que hace darse
cuenta de que convivimos con verdaderos héroes a nuestro lado, no hablo de
cualquier héroe con capa sino de esas personas que realmente están dando la
cara a ese virus en hospitales, supermercados, ayudantes en residencias y
cuerpos de seguridad.
Echo de
menos a mis amigos y sus tonterías, a mi familia y los abrazos…en fin, echo de
menos tantas cosas…cosas que creí que nunca me iban a faltar. Cosas que creí
que estaba valorando pero llegados a este punto me doy cuenta de que no.
A pesar de
todo, estoy segura de que esto pasará, y que se nos quitarán los malos
pensamientos que antes se nos ponían en contra y finalmente podremos pasar
página y olvidarnos de este virus. Estoy segura de que dentro de un tiempo
veremos más que un destello al final del túnel.