Los libros de
Harry Potter, al igual que sus películas, son una propuesta ideal para un día
invernal.
Tratan de una historia narrada en tercera
persona por la escritora J.K.Rowling, en la que Harry James Potter descubre y
desarrolla sus habilidades como mago, además de hacer tanto amigos como
enemigos. Aunque algunos como Lord Voldemort ya lo eran incluso antes de que
naciese.
Harry perdió sus
padres al apenas nacer, y tuvo que aguantar a sus repugnantes tíos durante diez
años y cuatro veranos. Él y sus dos amigos, Ronald Weasley y Hermione Granger
estuvieron todo el tiempo luchando para conseguir derrotar al temido Voldemort.
Pasando desde jugar al quidich y comer lujosamente hasta aborrecerse, hasta
estar al límite de la muerte en las peores situaciones posibles.
Recomiendo esta
saga a quienes les gusta la lectura, porque rápidamente uno es capaz de ponerse
en la situación en la que los personajes se encuentran como si se estuviese
viviendo en primera persona, y esto hace que la lectura sea muy cómoda, entretenida
y emocionante.
En conclusión,
tras mi lectura de los libros de la saga, haber visto las películas y haber
asistido a una exhibición, considero que están cargados de magia, tanto en el
sentido literal como artístico, además de poseer una estructura sólida y
coherente. Se puede apreciar la evolución de los personajes, y como las ideas
son llevadas a cabo o no a pesar de la dificultad por parte del gran número de
personajes.
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