El fin de semana anterior, el sábado, mi padre nos llevó a realizar lainspección técnica de vehículos para nuestro coche familiar. Fuimos a unlugar que estaba en la carretera. Mi padre me dijo que era la nacional 1.Mientras que los encargados de la ITV hacían la revisión, yo estabaestudiando inglés para el examen del lunes. Mi hermano estuvo jugandocon la nintendo al fútbol. Cuando terminaron con el coche, nos informaronque todo estaba perfectamente. Nos fuimos contentos a comprar, todoestaba bien, aparcamos en un parking subterráneo.Alrededor de las 2:00 de la tarde, fuimos a por el coche ya que era lahora de comer. Mis papás habían dejado preparada la comida en casa. Nosdirigimos al coche en el parking y nos sentamos en él. Mi padre intentóarrancar el coche, pero no funcionaba. Lo volvió a intentar, pero nada. Así5 veces. Mis padres se preocuparon, porque había pasado la ITV y noshabían dicho que el coche estaba perfectamente. El coche informaba en lapantalla del ordenador de abordo que había un fallo en los “airbags” y enlos cinturones de seguridad. Con lo que mi padre llamó a los del seguromientras que mi mamá, mi hermano, y yo íbamos a comprar comida paracomer algo, ya que no sabíamos cuando podríamos ir a casa. Los del seguroaparecieron en 10 minutos con un gran “cacharro” en las manos. Abrió latapa del coche que cubre el motor, y conectó ahí el aparato con 2 cables conpinzas en los extremos. Papá encendió el coche, arrancó y efectivamente, elcoche arrancaba.El señor nos contó que lo que le había pasado al coche, era que sehabía gastado la batería. Por tanto, nos fuimos a un taller y allí nos pusieronuna batería nueva. Y con ella no hubo más problemas y nos pudimos ir a casa, pero ya comidos.
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