“Marty corre
que vienen los libios a por el plutonio, súbete al coche”
“¿Qué fecha y
qué coordenadas pongo Doc?, ¿A dónde iremos esta vez?”
“Da igual,
pero pon unas rápidas, que nos van a matar”
Marty metió en
ordenador la fecha 31 de diciembre de 1984, y las coordenadas 40º24´52´´N
3º42´35´´O, lugar donde se encuentra la capital de España. Y aparecieron allí.
Se encontraron
frente a una basílica, Era la basílica de San Miguel. Al salir del coche para
investigar donde habían llegado, comprobaron el estado del coche. Un hombre con
gabardina y sombrero oscuro les arrebató las llaves, y les dejó una carta y se
escabullo entre los pasillos de la basílica. La carta dice:
“Si me dais el
cáliz de Justo y Pastor, os devolveré las llaves, tendréis un plazo de 15 días”.
Lo primero que
hicieron los viajeros del tiempo fue ir a un bar de la zona, y tras pedir una
taza de chocolate caliente, para hablar de lo sucedido, estuvieron discutiendo
por varias horas, hasta que se pusieron de acuerdo y decidieron aceptar el reto
que se les había puesto de por medio. Lo primero que hicieron fue entrar en la
basílica, encontraron a un cura que les dijo, “Lo único que sé sobre esta
basílica es que fue nombrada Monumento Histórico Artístico Nacional el 28 de
noviembre de 1984”. Tras esto los amigos fueron a la biblioteca de Cultura de
Madrid para informarse mejor sobre el pasado de la basílica y los misteriosos
Justo y Pastor.
Tras andar un
par de kilómetros se toparon con la biblioteca, entraron, preguntaron a la
bibliotecaria donde podían encontrar información sobre basílicas de Madrid,
esta en un tono casi inaudible les dijo “Pasillo tres sesiones doscientos
sesenta y seis” tras esto, fueron al pasillo corriendo para buscar el libro. Estuvieron
más de quince minutos buscándolo. Al encontrarlo Doc dijo “¡Eureka!”, lo que
habían encontrado era que la basílica fue confiada al Opus Dei, en 1960. Y se
preguntaron “Y ahora que hacemos”. Marty propuso ir a la sede del Opus Dei para
preguntar al responsable.
Cuando
llegaron, preguntaron por el responsable. Les dirigieron hasta el,
encontrándose con Juan Pablo II. Le preguntaron sobre el origen de la basílica
y el Papa les contó que en 1892 la basílica se entregó a la Nunciatura
apostólica y, tras ser entregada a la nunciatura, ésta pasó a ser una basílica
pontificada. Tras contarles esto les mando a la Biblioteca pontificada por si
querían encontrar más información sobre la basílica.
Por el camino
se pararon en un bar llamado La Ardosa, que era un bar muy famoso de la zona,
tras entrar y pedir un tentempié, recapitularon sobre todo lo que habían
descubierto hasta ahora. Tras un rato de descanso prosiguieron su
investigación.
Al llegar a la
biblioteca se pusieron a buscar libros sobre la historia de la basílica. Tras
un buen rato encontraron un libro y, tras leerlo y releerlo, sacaron la
conclusión, que, en el reinado de José Bonaparte, la iglesia añadió una nueva
advocación, ya que hasta ahora solo tenía la de San Justo y San Pastor, y este
nuevo santo era San Miguel. Tras este suceso Doc y Marty por fin consiguieron
enlazar la basílica de San Miguel con los Santos Justo y Pastor. Además, aparte
del hecho de enlazar a los santos, también encontraron que en 1739 se iniciaron
las obras de la construcción de la basílica, que fue ordenada construir por el
cardenal infante Luis Antonio de Borbón y Farnesio, que era el arzobispo de
Toledo, y que costó la descabellada cantidad de 1.421.000 reales, que en la
actualidad son como unos nueve millones de euros. Tras seis años de
construcción ésta fue concluida. Tras esto, buscaron otro libro para aclarar
las ideas sobre la basílica. Descubrieron que el estilo de la construcción
tiene una gran influencia italiana. Y que ahora ocupa el lugar donde se
encontraba el antiguo templo de los Santos Justo y Pastor, que eran unos mártires
cristianos quienes, según cuenta la tradición, se enterraron en una catacumba
debajo de la iglesia, pero jamás fue encontrada la entrada a esa catacumba.
Este templo, a
pesar de sus pequeñas dimensiones, se trata de una de las construcciones
arquitectónicas más importantes de esa época, por la singular forma convexa de
su fachada y su original estilo de la planta, poco habitual en ese momento y en
esa época.
Tras haberse
informado bien de todo, decidieron ir a una posada para idear el plan. Tras un
rato de discusiones para ver cual era el mejor plan, al fin llegaron al mejor, el
formado con ideas de los dos. El plan era, que mientras Doc distrae al cura,
Marty buscaría la entrada a las catacumbas perdidas, después de eso por la
noche se colarían en la iglesia y entrarían en la catacumba y buscarían entre
los dos el cáliz de los dos santos.
Tras haber
dormido una larga noche, llevaron a cabo su plan. Doc llamo al cura para
hacerle unas preguntas, mientras Doc hacía las preguntas, Marty buscó por todos
lados, debajo del altar, detrás del sagrario, debajo de todas las baldosas, en
la sacristía… pero no encontró nada. Tras este suceso volvieron al hostal para
prepararse para entrar en la basílica, pero por el camino Marty le dijo a Doc
que no había encontrado nada, Doc se enfadó con él, pero pasado el rato
decidido entrar, aun sabiendo que no sabían donde se encontraba la entrada.
Tras un par de horas llegaron a la basílica, saltaron la verja, y a medio
camino entre el cementerio y la entrada a la basílica Marty se fijó en dos
lapidas apartadas del resto. En las inscripciones ponía que una era de un Pastor
y la otra era de un cura llamado Justo.
Tras esto Marty se lo dijo a Doc, quien se
sobre saltó diciendo “Marty eres un genio”. Tras esto se dirigió corriendo
hacia las lápidas, y entre ellas empezó a cavar, Doc dijo a Marty “Bueno, que,
me ayudas un poco”. A unos pocos centímetros de la superficie encontraron una
gran losa de piedra, con una inscripción que decía “aquí yacen los cuerpos de
los mártires San Justo y San Pastor. Después de pensar como levantarían la gran
losa, que debería pesar una tonelada, Doc se decidió en usar una palanca y,
tras calcular todo, llevar a cabo el levantamiento de la gran losa. Entraron en
la catacumba. Era una sensación de humedad, hacía frio, olía a un conjunto de
ungüentos que Marty supuso que los utilizaron para embalsamar a los cadáveres,
había incontables telarañas. Bajaron una escalera muy empinada, con los
escalones muy anchos, a medida que descendían la escalera el olor a ungüentos
era mucho más fuerte, casi hasta el punto de ser insoportable. Tras llegar al
final se encontraron con una puerta de madera bien conservada y a los lados de ésta
se encontraban dos antorchas. Doc tomó una y, tras encender su mechero, la prendió
iluminando las paredes llenas de decoraciones, sobre las vidas de estos santos,
tapadas por el polvo de todos los años que habían pasado. En la puerta había
una frase que decía “SI POR AQUÍ QUEREIS PASAR, AL INICIO DEBES DE LLEGAR”.
Marty dijo “Doc
que significa esto”, a lo que Doc le respondió” No lo ves Marty, es un evidente
acertijo, tenemos que buscar algo”. Tras un buen rato de búsqueda Doc le dijo a
Marty “Has averiguado algo”, Marty negó con la cabeza, tras un largo silencio
Doc salto, “¡Eureka!, ya lo tengo”.
“Jolín, Doc
que susto me has dado, ¿qué pasa?”.
“Ya lo tengo,
ha estado todo el rato delante de nuestras narices, presiona la parte del
nacimiento del pastor, mientras yo presiono la del cura”. La puerta se abrió
muy lentamente, dejando ver todos los tesoros que se encontraban en le otro
lado de la puerta, “Bien Doc, eres un genio”.
Tras esto, los
dos amigos entraron en sala, examinaron cada detalle quedando asombrados al ver
la decoración. Después de la celebración de haber conseguido entrar, se
dirigieron al centro donde se encontraban dos tumbas cubiertas por losas de
piedra decoradas con inscripciones y piedras preciosas. Tras quedarse un
momento atónitos, decidieron abrir las tumbas, encontraron los cuerpos de los
santos momificados y cubiertos por ropajes muy antiguos.
Pasaron dos
horas hasta que encontraron el cáliz, éste se encontraba a los pies del pastor.
En él podíamos encontrar una sustancia que podía recordar al vino por su olor,
solo que al haber estado expuesto al paso del tiempo se había podrido. De
repente Doc dijo “Marty corre, coge el cáliz y sal corriendo, mira que hora es,
ya va a amanecer”. Cogieron
el cáliz y salieron corriendo de la tumba, aunque antes de salir, Doc pilló a
Marty cogiendo una moneda del suelo y le dijo “Marty ¿qué haces?”, “Sólo estaba
cogiendo un recuerdo de esta aventura”, Doc le volvió a decir “Recuerda que lo
que hagas ahora, puede cambiar todo el futuro que conoces”. Marty miró la
moneda por última vez y la tiró detrás de la puerta antes de que se cerrase.
Subieron las escaleras corriendo para que nadie les pillase saliendo de ahí al
amanecer. Taparon el hueco, para que nadie les descubriese. Llegaron al hostal,
se tumbaron en la cama y descansaron de la larga noche que habían pasado.
Pasados los
quince días, los días establecidos por aquel misterioso hombre en la carta que
les dio, fueron al sito establecido para hacer el intercambio: las llaves del
Delorean por el cáliz de los santos.
Tras llegar al sitio se sentaron y esperaron a
que el hombre llegase. Al llegar el hombre les parecía un poco familiar,
hablaron un rato hasta que Marty gritó “Eres tú sucio embustero ¡ Biff Tannen!”
“¿Como me has
descubierto pequeño mocoso?”. Marty dijo “Lo sabía desde el principio, ¿quién
si no sabría donde apareceríamos?, corre Doc llama a la policía del tiempo”.
“Primero me tendréis que pillar” dijo Biff. Después echó a correr y Marty le
siguió, mientras Doc llamaba a la policía del tiempo. Marty siguió a Biff por
toda la ciudad hasta que se toparon con Doc, que cogió las llaves del Delorean,
tras ser olvidadas por Biff en la mesa donde se habían hecho el intercambio,
salió del coche y soltó a Einstein, el perro de Doc. Einstein corrió hacia Biff
y le mordió en la pantorrilla, haciendo que no pudiese correr.
Esperaron
hasta que la policía llegase y entregaron a Biff a las autoridades. Después de esto
Doc, Marty y Einstein se subieron al Delorean, dispuestos a volver a casa.
En este viaje
Doc le confesó a Marty que había viajado al futuro para coger a Einstein, y se
quedó descansando en casa durante una semana.
Cuando
llegaron a casa, el presente, se dieron cuenta que todo había vuelto a la normalidad.
Marty
dijo “Bueno Doc, este es el fin de otra aventura”, a lo que Doc le responde “El
fin de una, pero el inicio de muchas más”.
To
be continued…